11/11/2021 - La economía de la UE se recupera más rápidamente de lo previsto

Se prevé que la economía de la UE siga creciendo y alcance una tasa de crecimiento del 5% en 2021, 4,3% en 2022 y 2,5 % en 2023.



Tras la recesión pandémica, la economía de la UE se recupera más rápidamente de lo previsto. A medida que avanzaban las campañas de vacunación y empezaban a levantarse las restricciones, el crecimiento se reanudó en primavera y prosiguió sin interrupción a lo largo del verano, alimentado por la reapertura de la economía. Durante el período de previsión, y pese a arreciar los vientos en contra, se prevé que la economía de la UE siga creciendo y alcance una tasa de crecimiento del 5% en 2021, 4,3% en 2022 y 2,5% en 2023. En la zona del euro, se prevén las mismas tasas de crecimiento en 2021 y 2022, y un 2,4 % en 2023. Estas perspectivas se ven en gran medida supeditadas a dos factores: la evolución de la pandemia de COVID-19 y el ritmo al que la oferta se ajuste al rápido cambio de la demanda una vez reabierta la economía. 

Trayectoria expansionista con mayor rapidez de lo previsto

Con cerca del 14 % anual, la tasa de crecimiento del PIB en el segundo trimestre de 2021 fue la mayor jamás registrada: tanto como la caída sin precedentes del PIB en el mismo periodo del año pasado, durante la primera ola de la pandemia. En el tercer trimestre de 2021, la economía de la UE recuperó su nivel de producción previo a la pandemia y pasó de la recuperación a la expansión.

Se prevé que la demanda interna siga impulsando la expansión, y cabe esperar que la recuperación del mercado de trabajo y la caída del ahorro prevista contribuyan a mantener un ritmo sostenido del gasto de los consumidores. Además, la aplicación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia empieza a jugar un papel importante a la hora de fomentar la inversión pública y privada.

Sin embargo, este buen ritmo de crecimiento afronta nuevas dificultades. Los cuellos de botella y las perturbaciones en la oferta mundial lastran la actividad en la UE, sobre todo en el sumamente integrado sector manufacturero. Por otro lado, tras una fuerte caída en 2020, en el último mes han aumentado a ritmo frenético los precios de la energía —en particular, los del gas natural—, hasta situarse muy por encima de los niveles previos a la pandemia, lo que habrá de pesar sobre el consumo y la inversión.

Déficits menores de lo previsto

La mejora de las perspectivas de crecimiento apunta a unos déficits en 2021 inferiores a los previstos en primavera. Tras alcanzar el 6,9% del PIB en 2020, el déficit agregado en la UE disminuirá ligeramente, hasta el 6,6% en 2021, gracias al aún elevado apoyo presupuestario a principios de año.

A medida que prosiga la expansión económica, se retiren las medidas de apoyo y cese el funcionamiento de los estabilizadores automáticos, es de prever que el déficit agregado se reduzca a la mitad, hasta situarse en torno al 3,6% del PIB en 2022 y el 2,3% en 2023.

Tras llegar a alrededor del 92% en la UE (99 % en la zona del euro), este año la ratio deuda agregada/PIB se estabilizará en general y empezará a disminuir en 2022, para alcanzar el 89% del PIB en 2023 (97% en la zona del euro).

Empuje de la inflación a niveles récord en los diez últimos años

Después de varios años de baja inflación, el potente relanzamiento de la actividad económica en la UE y en muchas economías avanzadas se ha visto acompañado por un repunte de la inflación superior a las predicciones.

En la zona del euro, la inflación interanual pasó de un nivel negativo del -0,3% en el último trimestre de 2020 al 2,8% en el tercer trimestre de 2021. En octubre se alcanzaba el 4,1%, tasa solo registrada una vez desde que en 1997 empezaran a publicarse los datos sobre inflación en la zona del euro.

El fuerte repunte de la inflación obedece principalmente al aumento de los precios de la energía, aunque también parece guardar relación con toda una serie de ajustes económicos posteriores a la pandemia, lo que inclina a pensar que los altos niveles actuales son en gran medida transitorios.

En la zona del euro, se prevé que la inflación alcance un máximo del 2,4% en 2021, para descender al 2,2% en 2022 y el 1, % en 2023, a medida que vayan estabilizándose los precios de la energía. En la UE, las previsiones de inflación hablan de un 2,6% en 2021, un 2,5% en 2022 y un 1,6% en 2023.