15/11/2024 - La economía de la UE está retomando un crecimiento modesto

En el caso de España, se prevé que la actividad económica se expanda con fuerza en 2024, un 3%, antes de desacelerarse gradualmente en 2025, hasta el 2,3% y el 2,1% en 2026.

Tras reanudar su crecimiento en el primer trimestre de 2024, la economía de la UE siguió expandiéndose durante el segundo y tercer trimestres a un ritmo estable, aunque moderado.

El crecimiento del empleo y la recuperación de los salarios reales siguieron sosteniendo la renta disponible, pero el consumo de los hogares se vio constreñido. Un coste de la vida aún elevado y el aumento de la incertidumbre tras la exposición reiterada a perturbaciones extremas, junto con incentivos financieros para ahorrar en un contexto de tipos de interés elevados, llevaron a los hogares a ahorrar un porcentaje cada vez mayor de sus ingresos. Al mismo tiempo, la inversión decepcionó al haberse producido una contracción profunda y generalizada en la mayoría de los Estados miembros en el primer semestre de 2024.

A medida que el poder adquisitivo de los salarios se vaya recuperando y los tipos de interés bajen, se prevé que el consumo siga creciendo. Se espera que la inversión repunte como consecuencia de la solidez de los balances de las empresas, la recuperación de los beneficios y la mejora de las condiciones crediticias. El estímulo del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y otros fondos de la UE también impulsará un aumento de la inversión pública durante el período de previsión.

En general, se prevé que la demanda interna impulse el crecimiento económico en el futuro. En 2025 y 2026, se espera que las exportaciones y las importaciones crezcan prácticamente al mismo ritmo, lo que implicará una contribución neutra al crecimiento de la demanda exterior neta.



Agravación de la incertidumbre y los riesgos

Se han agravado la incertidumbre y los riesgos a la baja para las perspectivas. La prolongada guerra de agresión de Rusia contra Ucrania y la intensificación del conflicto en Oriente Próximo alimentan los riesgos geopolíticos y los relacionados con la seguridad energética. Una nueva intensificación de las medidas proteccionistas por parte de los socios comerciales podría perturbar el comercio mundial y lastrar la economía muy abierta de la UE.

En el plano interno, la incertidumbre política y las dificultades estructurales del sector manufacturero podrían acarrear nuevas pérdidas de competitividad y afectar al crecimiento y al mercado laboral.
Por último, las recientes inundaciones sufridas en España ilustran las dramáticas consecuencias que el aumento de la frecuencia y el alcance de los peligros naturales pueden tener no solo para el medio ambiente y las personas afectadas, sino también para la economía.

Previsión económica para España

Se prevé que la actividad económica en España se expanda con fuerza en 2024, un 3%, antes de desacelerarse gradualmente en 2025, hasta el 2,3% y el 2,1% en 2026. Se espera que el crecimiento del PIB real durante el horizonte de previsión esté impulsado por el consumo, sostenido por la continua resiliencia del mercado laboral, y por el fortalecimiento de la inversión, especialmente en 2025 y 2026. Se prevé que la inflación general siga disminuyendo, hasta alcanzar el 2% en 2026, a medida que se moderen las presiones inflacionistas subyacentes.
En el lado externo, el dinamismo de la actividad turística y la exportación de servicios no turísticos respaldarán la contribución positiva de las exportaciones netas al crecimiento del PIB en 2024. Se espera que la demanda interna sea el principal motor de la expansión económica, sostenida por el crecimiento del consumo y por el repunte generalizado previsto de la inversión.