El tráfico total del Port de Barcelona creció un 11% en julio alcanzando los 42 millones de toneladas. La infraestructura siguió registrando crecimientos significativos en el tráfico de contenedores, superando los 2,3 millones de TEU, lo cual implica un aumento del 23% con respecto al mismo periodo de 2023. Este aumento fue debido, en gran parte, al incremento de los transbordos por el impacto en el tráfico marítimo de la crisis del mar Rojo. Sin embargo, el puerto ha sido capaz de adaptarse a esta coyuntura global y ha seguido dando servicio al tejido productivo de su hinterland, pudiendo absorber las crecidas del mes de julio de un 6,5% en importaciones y de un 8,6% en exportaciones de contenedores llenos.
Otro segmento que también experimentó un incremento notable fue el de los graneles líquidos, que aumentaron un 5,8%, con un total de 8,06 millones de toneladas, destacando el incremento en el tráfico de productos químicos (+96,4%). En cambio, los graneles sólidos registraron una disminución del 9,5%, con un tráfico de 2,72 millones de toneladas.
Las UTIs (Unidades de Transporte Intermodal) crecieron un 3,1%, llegando a los 259.902 camiones y remolques. Este incremento se debe principalmente al aumento del tráfico entre Barcelona y los puertos de las Islas Baleares e Italia, mientras que el tráfico con los puertos marroquíes siguió disminuyendo.
En cuanto al tráfico de vehículos, sufrió una disminución del 8,6%, con un total de 441.323 unidades gestionadas durante este periodo.
En el segmento de pasajeros, se registró un crecimiento del 2,7%, con un total de 2,8 millones de personas. Los cruceros turísticos aumentaron un 3,8%, con una disminución de las operaciones de pasajeros en tránsito de un 1% y un aumento destacado de más del 8% de pasajeros en embarque y desembarque, los que más beneficios aportan a la ciudad. Por otra parte, el tráfico de pasajeros de ferris se mantuvo casi estable, con un pequeño incremento del 0,6%, con 922.237 personas.