06/10/2020 - La OMC indica que el comercio se reactiva, pero su recuperación es todavía incierta

El comercio mundial da muestras de reactivarse tras la profunda crisis económica provocada por la COVID-19, pero los economistas de la Organización Mundial del Comercio advierten de que la recuperación podría verse perturbada por los actuales efectos de la pandemia.



La Organización Mundial del Comercio (OMC) prevé ahora una disminución del volumen del comercio mundial de mercancías del 9,2% para 2020, seguida de un aumento del 7,2% en 2021.

 

Volumen del comercio mundial de mercancías, 2000-2021 – Índices, 2015=100

Fuente: Secretaría de la OMC

Nota: Las cifras correspondientes a 2020 y 2021 son previsiones

 

Estas estimaciones están sujetas a un grado de incertidumbre inusualmente elevado, ya que dependen de la evolución de la pandemia y de las respuestas de los Gobiernos.

Según los datos actuales, la disminución prevista para el año en curso es menos acusada que la que anunciaba la más optimista de las dos hipótesis expuestas en las previsiones comerciales de abril de la OMC, que era del 12,9%.

Los sólidos resultados comerciales registrados en junio y julio infunden cierto optimismo en cuanto al crecimiento global del comercio en 2020. El crecimiento del comercio de productos relacionados con la COVID-19 fue especialmente fuerte en esos meses, lo que pone de manifiesto que el comercio puede ayudar a los Gobiernos a obtener los suministros necesarios. En cambio, la previsión para el próximo año es más pesimista que la anterior estimación de un crecimiento del 21,3%, y sitúa al comercio de mercancías en 2021 muy por debajo de la tendencia que mostraba antes de la pandemia.

Los resultados del comercio en lo que va de año han superado las expectativas debido al aumento súbito registrado en junio y julio, cuando se flexibilizaron las medidas de confinamiento y se aceleró la actividad económica. El ritmo de expansión podría ralentizarse de manera acusada una vez se agote la demanda acumulada y se hayan repuesto las existencias de las empresas. Es posible que los resultados sean más negativos si en el cuarto trimestre hay un rebrote de COVID‑19.

Como ya se indicó en la actualización de las previsiones publicada el 22 de junio, existe una clara posibilidad de que la reactivación del comercio no baste para que este recobre la tendencia anterior a la pandemia. Esto daría lugar a un crecimiento del comercio de mercancías de alrededor del 5% el próximo año, en vez del 20% previsto en el caso de un rápido retorno a la trayectoria anterior. La actual previsión comercial del 7,2% para 2021 parece estar más próxima a la hipótesis de la "débil recuperación" que a la de un "rápido retorno a la tendencia".

Estos resultados comerciales divergentes durante el brote de COVID-19 se deben en gran parte a la naturaleza de la pandemia y a las políticas aplicadas para combatirla. Las medidas de confinamiento y las restricciones a los viajes han impuesto importantes limitaciones de oferta a las economías nacionales, lo que ha provocado una considerable reducción de la producción y el empleo en sectores que suelen resistir a las fluctuaciones del ciclo económico, en particular los de servicios no comercializados internacionalmente. Al mismo tiempo, la aplicación de sólidas políticas monetarias y fiscales ha estimulado los ingresos, lo que ha hecho posible un repunte del consumo y de las importaciones una vez flexibilizadas las medidas de confinamiento.

Que la recuperación pueda sostenerse a medio plazo o no dependerá de la fortaleza de la inversión y del empleo. Esta podría verse socavada si se resquebraja la confianza a causa de la aparición de nuevos brotes de COVID-19, que podrían obligar a los Gobiernos a imponer nuevas medidas de confinamiento. Por consiguiente, el riesgo de que los resultados sean menos favorables que los previstos es muy considerable. Hay alguna posibilidad de que mejoren ligeramente las previsiones si se encuentra una vacuna u otros tratamientos médicos que resulten ser efectivos, pero su repercusión sería menos inmediata.

 

Otros aspectos de la evolución del comercio

El comercio mundial de mercancías experimentó en el segundo trimestre el mayor descenso trimestral jamás registrado, con una disminución del 14,3% respecto del período anterior, aunque con grandes diferencias entre las regiones. Las caídas más pronunciadas tuvieron lugar en Europa y América del Norte, donde las exportaciones se contrajeron un 24,5% y un 21,8%, respectivamente. En comparación, las exportaciones de Asia resultaron relativamente poco afectadas, ya que disminuyeron solo un 6,1%. En el mismo período, las importaciones se redujeron un 14,5% en América del Norte y un 19,3% en Europa, pero solo un 7,1% en Asia.

 

Exportaciones e importaciones de mercancías por regiones, 2012T1-2020T2

Índice del volumen, 2012T1 = 100

Fuente: OMC y UNCTAD

La pandemia de COVID-19 ha tenido un efecto devastador en el comercio de determinados tipos de mercancías, mientras que ha alentado el de otros.

Así, se observa que el comercio de productos agropecuarios se contrajo menos que el promedio mundial en el segundo trimestre (-5% frente a -21%), ya que los alimentos son artículos necesarios que ha seguido produciéndose y exportándose incluso en las situaciones de confinamiento más estricto. Al mismo tiempo, el comercio de combustibles y productos de la minería cayó vertiginosamente (-38%) al desplomarse los precios y reducirse el consumo a causa de las restricciones de los viajes. La disminución del comercio de productos manufacturados (‑19%) fue comparable al descenso del comercio de mercancías en general.

Asimismo, el comercio de la mayor parte de los productos manufacturados tocó fondo en abril y comenzó a recuperarse en mayo y junio, aunque esa recuperación fue parcial e incompleta. Los productos de la industria del automóvil registraron el mayor descenso entre todas las categorías (-70% en abril), en parte a causa de las perturbaciones de la oferta, pero también por la falta de demanda de los consumidores. En junio, los productos de la industria del automóvil habían repuntado hasta situarse en un nivel inferior solo en un 26% al del año anterior. En el conjunto del segundo trimestre, el comercio en esta categoría de productos se redujo un 53%. El comercio de artículos de viaje y bolsos de mano también registró una disminución acusada en abril, ya que esta categoría comprende una gran proporción de artículos de lujo, cuyo consumo tiende a aumentar y disminuir siguiendo los ciclos económicos.

En junio, el comercio de equipo de telecomunicaciones, incluidos los teléfonos inteligentes, había aumentado un 2% respecto del mismo período del año anterior. El comercio de otros tipos de productos electrónicos también resistió durante la crisis, ya que los hogares, empresas y Gobiernos mejoraron su equipo informático e infraestructura de tecnología de la información para facilitar el trabajo desde casa. Como era de esperar, el comercio de productos farmacéuticos aumentó durante la pandemia al adquirir los distintos países productos esenciales suministrados por proveedores extranjeros. También el comercio de equipo de protección personal (EPP) registró un crecimiento explosivo, del 92% en el segundo trimestre y el 122% en mayo, como ejemplo espectacular de la positiva contribución del comercio a la superación de la pandemia.

 

Transporte aéreo

El gráfico siguiente muestra el número de vuelos internacionales diarios registrados por OpenSky Network desde el comienzo de 2020.



Los vuelos disminuyeron en torno a un 80% a escala mundial entre principios de enero y mediados de abril; los vuelos internacionales se redujeron en mayor medida que los nacionales. El número total de vuelos se ha recuperado gradualmente, hasta alcanzar el 57% de su nivel de principios de año. La recuperación ha sido más sólida dentro de la Unión Europea, ya que los vuelos intracomunitarios alcanzan el 95% del nivel de enero. Los vuelos de carga podrían anunciar una recuperación del comercio de mercancías, mientras que los de pasajeros indican una mejora del comercio de servicios.