En el segundo trimestre se estima una caída del PIB del 16,3% respecto al trimestre anterior, mientras que en el tercero ya se prevé un incremento del 9,4%.

Hace tres meses la Cambra preveía una caída del PIB del 7,3% en 2020 y un escenario más negativo del -10,1% si las políticas públicas adoptadas no eran suficientes para evitar la destrucción de tejido productivo. En el modelo actual de previsiones, el primer escenario está totalmente descartado y el escenario central que prevé la entidad cameral es una caída del 10,3% del PIB, que podría llegar a un 13% si hubiera un segundo rebrote de la pandemia que obligara a tomar medidas estrictas de confinamiento y restricciones puntuales a la movilidad.

En 2021 se prevé una recuperación de la actividad, con una tasa del 6,4%, aunque no será suficiente para recuperar toda la caída del año anterior. Por ello, se estima que a finales de 2021 el nivel de PIB de Cataluña todavía estará un 5% por debajo del nivel de 2019.

En cuanto al mercado laboral, en 2020 se pueden perder en Cataluña alrededor de 235.000 puestos de trabajo, de los cuales 164.000 se podrían recuperar el 2021. El retorno de los trabajadores en ERTE en el mercado laboral se está produciendo gradualmente y con muchas diferencias por sectores económicos. En Cataluña, el 50% de los trabajadores en ERTE que había a finales de abril ya se han reincorporado, pero en el caso de los sectores de agencia de viajes, transporte, hotelería sólo es el 20%.

Estas son las conclusiones principales del Informe de coyuntura catalana del segundo trimestre de 2020, con previsiones hechas por el equipo de AQR-Lab de la Universitat de Barcelona y la Cambra de Comerç de Barcelona. Hay que recordar que hacer previsiones en estos momentos está rodeado de una gran incertidumbre por la dificultad de prever cómo avanzará la epidemia.

Estimaciones de evolución del PIB en el segundo y tercer trimestres de 2020

Según estimaciones de la Cambra, el PIB catalán habría caído un 16,6% en el segundo trimestre de 2020 respecto al primero, debido al confinamiento y la parálisis de buena parte de la actividad productiva durante estos meses. En el tercer trimestre, la recuperación de la movilidad y la reapertura gradual de las actividades de las empresas daría como resultado un incremento del PIB del 9,4%, por lo tanto, inferior a la caída registrada en el trimestre anterior debido al lento proceso de recuperación que se está produciendo en algunos sectores como el turístico.

En términos interanuales, la caída en el segundo trimestre se estima en el -20,9% y en el tercero del 11,8%, confirmando así que en el segundo trimestre la economía tocó fondo. La previsión es que para todos los trimestres de 2020 el volumen de actividad económica sea inferior al del mismo trimestre de 2019, y sólo a partir del primer trimestre se recuperen las variaciones interanuales positivas del PIB.

Reanudación de la normalidad a diferentes velocidades por sectores económicos

La reanudación de la normalidad se está produciendo a velocidades muy diferentes entre sectores. Mientras que la construcción, y parte de la industria y los servicios, están recuperando el pulso con rapidez, incluso superando las expectativas, los sectores de la hostelería, la restauración, el transporte y los espectáculos y eventos, están teniendo una recuperación mucho más lenta de la prevista hace tres meses, y este es el principal motivo que explica el empeoramiento de las previsiones económicas.

En el caso concreto del turismo, cabe destacar que los datos de reservas hoteleras domésticas se están recuperando con rapidez mientras que las internacionales progresan muy modestamente. Sin embargo, si comparamos las reservas hoteleras internacionales entre grandes ciudades europeas, Barcelona estaría liderando la recuperación con Paris, por delante de Madrid, Roma, Lisboa y Milán.

Impacto de la crisis del Covid-19 en el mercado laboral y el tejido productivo

La evolución de los afiliados efectivos (asalariados menos trabajadores en ERTE) es el indicador clave que señala la velocidad con la que se está produciendo la reanudación a la normalidad. Durante el mes de abril la caída fue muy intensa (-27,4%) y desde mayo se están moderando las tasas de variación negativas, por lo que en junio había un 18,2% menos de trabajadores efectivos que al mismo mes del año anterior. Estos datos nos muestran que la velocidad de la reanudación esta siendo moderada a estas alturas. El mismo muestra la evolución del número de empresas, que tocó fondo en abril y en junio cae todavía un 9,6% interanual. Desde el inicio de la crisis sanitaria han cerrado en Cataluña 18.846 empresas, la mayoría de las cuales son microempresas (de 1 a 5 trabajadores). El impacto a medio plazo de la crisis dependerá en buena medida de cuántas empresas más se recuperen los próximos meses.