Destacan las exportaciones que, con 69.516 TEU, crecen un 11,5%, mientras que los contenedores llenos de tránsito aumentan más de un 59%.

El mes de noviembre ha sido especialmente positivo para los tráficos de mercancías en el Port de Barcelona, cambiando la tendencia negativa que se había instalado en los intercambios comerciales a raíz de la pandemia de COVID-19. El buen comportamiento de las mercancías ha hecho que el tráfico total se incremente en noviembre un 13% con respecto al mismo mes de 2019, previo a la pandemia, alcanzando los 5,6 millones de toneladas.

Especialmente destacable es el comportamiento que han tenido los contenedores, que muestran un crecimiento del 24% en el último mes, sumando un total de 302.889 TEU. El tráfico de contenedores llenos, sin tránsitos, se sitúa en 122.126 TEU, cifra que supone un incremento del 3,2% con respecto a noviembre de 2019. En esta partida destacan las exportaciones que, con 69.516 TEU, crecen un 11,5%. Con respecto a los contenedores llenos de tránsito, éstos se han incrementado en el último mes un 59%, registrando un movimiento de 113.682 TEU.

Los buenos datos registrados durante el mes de noviembre permiten iniciar la recuperación de los tráficos en el Port de Barcelona, después de unos meses complicados a causa de la situación creada por la pandemia a nivel internacional. Así, el tráfico total de mercancías en el Port de Barcelona suma, de enero a noviembre, 53,4 millones de toneladas, un 14,7% menos que en el mismo periodo del año anterior. La caída acumulada del tráfico total hasta el mes de octubre era de -17%.

Con respecto a los contenedores, entre enero y noviembre han pasado por las terminales del Port de Barcelona un total de 2,7 millones de TEU, lo que supone un descenso del 13,9%. Los contenedores llenos sin tránsitos suman 1,24 millones de TEU (-7,3%). En este caso, se tiene que destacar el buen ritmo de las exportaciones que, con 656.273 TEU, se mantienen en los mismos registros que el año 2019. Estos datos demuestran, sin duda, el buen trabajo y resiliencia de la industria del hinterland del Port de Barcelona.

Con respecto a las mercancías en granel, los sólidos a granel han sumado 3,6 millones de toneladas en el periodo enero-noviembre, lo que supone un descenso del 3,2% con respecto al mismo periodo de 2019. Y los líquidos a granel registran un movimiento de 11,6 millones de toneladas (-22%). En este último caso, el descenso viene marcado principalmente por el gas natural, pero el resto de las mercancías, especialmente los químicos, parecen iniciar una recuperación con un incremento del tráfico del 7% en noviembre.

Los tráficos de automóviles y el pasaje vuelven a ser, una vez más, los principales afectados por las consecuencias del COVID-19. En el caso de los vehículos, la caída hasta el mes de noviembre es del 40,8%, con un movimiento de 423.949 unidades.

En cuanto al pasaje, el descenso ha sido de un 81,6% (825.921 pasajeros), con especial incidencia en el tráfico de cruceros que cae un 93,5%, mientras que el tráfico de ferris de línea regular baja un 55,8%.